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V. El papel de la universidad de las naciones unidas en la red de entrenamiento e investigacion en las zonas aridas de America Latina

El Profesor Mabbutt pidió que se tratara en la Sesión Vl de identificar áreas potenciales de cooperación con la UNU en el marco de los componentes de investigación y formación del SubPrograma de Regiones Aridas, y que se intentara de paso lograr la cristalización de las discusiones anteriores. Se iban a presentar algunos informes breves de las regiones acerca de posibles áreas provechosas para una colaboración, y que también habría oportunidad para discutir interrelaciones entre regiones en campos temáticos particulares.

Los Dres. Gastó y Braun, al presentar un informe conjunto de Chile y Argentina, indicaron que existía en estos paises una estructura administrativa adecuada para apoyar la investigación, formación y extensión para las regiones áridas, estructura que estaba relacionada con las instituciones académicas y de investigación existentes en el área. Teniendo en cuenta que ta UNU no era un organismo para el desarrollo sino que trabaja para el desarrollo a través de programas de investigación y formación ligados a instituciones ya existentes, y tomando en cuenta sus limitaciones en personal y medios económicos, no parecería justificado tratar de duplicar las facilidades existentes. Se subroyó que las soluciones para los problemas de las regiones áridas deber;an ser adecuadas ecológicamente y del punto de vista socio-económico a las condiciones en las cuales serian aplicadas; a este respecto, seria posible que instituciones locales pudieran ofrecer alternativas para el desarrollo, con el objetivo común de mejorar el nivel de vida en las zonas áridas.

Según su opinión, la UNU podría asociarse con centros locales de investigación y formación en las siguientes áreas de importancia:

- para centralizar, coordinar y estimular el intercambio de información sobre las regiones áridas dentro de América Latina;
- para mejorar la comunicación con otras áreas y así incrementar el fondo común de conocimientos sobre las reglones áridas;
- para apoyar proyectos locales de investigación que tuvieran un significado más amplio;
- para apoyar programas de formación de postgrado para el desarrollo de las regiones áridas de América Latina;
- para estimular la formación de equipos de investigación multidisciplinarios, a escala nacional y multinacional.

En el debare siguiente, el Profesor Mabbutt pidió que los participantes trataran de identificar áreas de interés que podrían ser objeto de trabajos en el marco propuesto. el Dr. Smith sugirió que la UNU podría dar apoyo a un proyecto "modelo" que podría aplicarse en varios paises de Amerita Latina, como por ejemplo en el análisis de conflictos que ocurrían all; donde los recursos eran de propiedad comunitaria pero de explotación individual.

El Dr. Correia hizo presente que el Brasil era distinto de otros paises latinoamericanos por su composición étnica de negros, blancos y mulatos, mientras que la población indígena había sido diezmada. En consecuencia, aunque el Brasil compartía intereses con otros paises de América Latina, también tenia lazos comunes con Africa, por ejemplo con Angola.

Correia pidió que la UNU apoyara intercambios académicos entre especialistas latinoamericanos y también con otros paises interesados en estudios de las regiones áridas, para lograr que se compartieran experiencias entre los más atrasados en ciertos aspectos, con los más avanzados. Existía en el Brasil un numeroso grupo de estudiantes graduados que se beneficiarían de tal intercambio. La UNU podría asimismo apoyar la realización de mesas de trabajo que contaran con la participación no sólo de científicos, sino también de una amplia gama de habitantes de las reglones áridas, desde los campesinos hasta funcionarios de gobierno y representantes de organizaciones privadas, activas en estas regiones.

En el Brasil Existía ya un gran numero de investigadores, tanto nacionales como extranjeros, pero le gustaria encontrar apoyo para equipos de investigación multidisciplinarios con la participación de personeros de diversas instituciones, que se ocuparan de problemas tales como la transformación del río Sao Francisco, su impacto ecológico y consecuencias sociales. Su propia universidad, la Universidad del Estado de Pernambuco, ten tu bajo consideración de la Fundación Ford un proyecto de investigación sobre los problemas de los recursos naturales en esta área.

Respondiendo a estas sugerencias, el Dr. Medill in dijo que el Dr. Correia había planteado temas en los que era posible que la UNU podría dar algún apoyo; sin embargo, a pesar de los informes de interés que se habían presentado hasta aquí existía una falta de suficiente información para que el taller pudiera llegar a conclusiones definitivas. Los proyectos que se habían mencionado, sólo habían llegado a su conocimiento después del comienzo de las sesiones.

El Profesor Mabbutt subrayó que la UNU, aunque pudiera apoyar modalidades generales existentes para investigación y formación, como a través de la concesión de becas, tendía la a concentrar sus actividades principales en los tópicos definidos en sus programas, y el tema del Subprograma de Regiones Aridas era "La Evaluación de los Obstáculos a la Aplicación del Conocimiento Existente a los Problemas de la Regiones Aridas". Para este fin podía asociarse o reforzar una institución Ya existente, podiá promover y apoyar investigaciones, y podía coadyuvar al flujo de información a través de la realización de talleres y visitas de apoyo de científicos de primera linea que tuvieran una experiencia comprobada en el área científica. La UNU podía también ayudar en la formación de cuadros dentro de los intereses del Subprograma tomados en su contexto más amplio, lo que podría hacerse tanto para profesionales graduados ocupados en el manejo y desarrollo de regiones áridas, como para personal más joven en las instituciones educativas, que podría obtener provecho de un periodo de estudios en el extranjero. Lo que se necesitaba obtener de la mesa de trabajo era la indicación de temas apropiados que sirvieran de marco para el desarrollo de tales actividades de refuerzo y apoyo.

El Dr. Nava, refiriéndose a la situación en México, enfatizó que en su opinión no existía una base adecuada organizativa en el país para la educación y formación para el desarrollo de las regiones áridas. Por esta razón consideraba de importancia establecer un grupo de estudio sobre la aplicación de tecnología en estas regiones. El problema residía no tanto en pedir que se hicieran descubrimientos cientificos de importancia sino en lograr el conocimiento de cómo hacer para crear un sistema de trasferencia tecnológica a distintos niveles. Este sistema deberia tener continuidad y estar coordinado con la "acción social" dentro del sistema social actual.

Las dos áreas en las cuales le gustaria encontrar apoyo de la UNU para proyectos en curso eran:

- Formación en los problemas de transferencia de tecnología;
- Investigación interdisciplinaria en transformación de ecosistemas, por ejemplo de la vegetación natural a una vegetación idealizada, la organización de los recursos naturales y la aplicación de los conocimientos existentes.

Esto permitiria el desarrollo de actividades de extensión efectivas al nivel de los ejidos, pues él veia estas tres áreas como básicas para el manejo de las regiones áridas mexicanas y para su desarrollo. Se pod la incluir dentro del rubro "Organización de los recursos naturales" al estudio de los elementos biocenósicos a disposición de los ejidatarios y además considerar la infraestructura como cercos, aguadas y galpones, para lograr un máximo de producción sostenida. Seria conveniente determinar los tipos alternativos de sistemas de manejo as; como estudiar su forma de funcionamiento, tanto en los ejidos como fuera de ellos. por ejemplo, en pequeños ranchos.

El Dr. Trueba comentó que las proposiciones del Dr. Nava tenían la tendencia de concentrarse en los problemas de los recursos naturales, mientras que se había subrayado en el taller el papel de los problemas sociales para el desarrollo, y la importancia de las ciencias sociales. Nava estaba concentrando la atención en cuanto a formación, en el nivel universitario, pero debía incorporarse a los programas la educación de los campesinos, usuarios de la tierra. Por último, la investigación en las universidades se orientaba más hacia los aspectos tecnológicosde producción que hacia las relaciones sociales que estaban en su base.

El Dr. Zavaleta se refirió a una investigación básica que estaba siendo llevada a cabo en el Perú, en una de las 54 cuencas de recepción, la del río Cañete, que atraviesan el desierto costero para verterse en el Océano Pacifico. El proyecto estaba destinado a identificar problemas de desarrollo y a definir estrategias adecuadas para superarlos. Sugirió que la UNU podría apoyar un enfoque multidisciplinario en ese proyecto y utilizar los resultados en la definición de los problemas de las regiones áridas en otras partes de América Latina.

El Dr. Freeman Smith dijo que el taller había centrado sus discusiones en el problema de cómo diseñar un tipo de investigación que ayudaria a la transmisión de tecnología a través de una comprensión de los mecanismos y obstáculos envueltos en ésta. Se trata de un tema que requería un enfoque multidisciplinario y que comprendiera la integración de contribuciones tanto de las ciencias sociales como de las naturales. No era realista esperar que la UNU llegara a estar comprometida en proyectos especificos a largo plazo, pero a su manera de ver, la UNU podría contribuir al desarrollo de una metodología sobre la forma de tratar con los problemas y respuestas a la transmisión de tecnología. Los resultados obtenidos en un estudio de este tipo podrían contribuir a agrupar a los participantes de cada país para la realización de estudios especificos que pudieran entregar mayor información acerca de los problemas principales en el diseño de la investigación y la transmisión de tecnología.

El Dr. Schechter llamó la atención hacia una aseveración hecha por el Dr. Gastó; que en 30 años de investigaciones acerca de las regiones áridas, hablamos hecho poco impacto en estas regiones. La UNU podría promover el estudio de este problema clave, ya que se podía afirmar que la mayor;a de los directores de instituciones de investigación no sabían como hacer investigaciones que tuvieran relevancia, mientras que la mayoría de los directores de las agencias para el desarrollo no sabían como aplicar los resultados de estos estudios. Este problema no era específico de las regiones áridas. Al apoyar su estudio, sería posible para la UNU contribuir información y experiencia a los directores de investigación y a los encargados de agencias de desarrollo.

La aplicación de la investigación tenia una serie de aspectos socio-económicos y politicos. No sabíamos bastante acerca de los intereses de los sociólogos en esta área pero tanto en las ciencias sociales como en las naturales existía la necesidad de una mejor información y de una manera más fácil para llegar a ella, para as; poder atacar el problema común.

En relación a los estudios apropiados para seminarios y proyectos de investigación, éstos podrían incluir el problema del manejo de las tierras comunitarias en los diferentes paises de América Latina, como en los ejidos de México, las cuales habían sido objeto de numerosos estudios. Necesitábamos una integración de la investigación social y ecológica para llegar al diseño de tecnologías alternativas para tales comunidades.

El Dr. Braun consideró que Existía margen para un aumento de la productividad y un mejoramiento de los niveles de vida a través del manejo de ecosistemas en las regiones de transhumancia en las vertientes orientales de los Andes entre los 30° y 38° Sur. Indicó que bien podría valer la pena estudiar estos sistemas, realizando un análisis de las condiciones de producción y considerando posibles alternativas.

Una prolongada discusión de estos puntos dió como resultado el acuerdo sobre dos problemas fundamentales a las cuales el Subprograma de la UNU podría tratar de encontrar respuestas a través de actividades auspiciadas por esta institución en América Latina:

- ¿De qué manera se determina el grado de relevancia de las investigaciones actualmente en curso y del conocimiento existente, para el desarrollo de las regiones áridas?

- ¿Cómo se identifican, en el caso de las comunidades de las regiones áridas, aquellos mecanismos endémicos para el cambio social que deben ser correlacionados por la ciencia y la tecnología en áreas del desarrollo y de un mejoramiento en los niveles de vida?

La respuesta a ambas preguntas compete en forma nuclear al sociólogo, trabajando en colaboración con el ecólogo y el investigador agrícola; ella es fundamental para el diseño y la transferencia de tecnología.

En resumen, el Profesor Mabbutt expuso que se hab;a puesto énfasis en la mesa de trabajo en un método que deberá comenzar con la identificación de las necesidades y aspiraciones tales como eran percibidas por las comunidades que habitaban en las reglones áridas en cuestión, para pasar luego a considerar la relevancia del conocimiento existente y de la tecnología propuesta para éstas. La investigación deberia tratar de identificar también el potencial existente para el cambio dentro de la comunidad así como de los procesos endémicos involucrados, con los que ciencia y tecnología debían combinarse para un desarrollo con participación de la población. Finalmente, quedaban por examinar las barreras a tal participación. Estas podían estar en la falta de relevancia del conocimiento y de la tecnología para las condiciones de producción locales o para los objetivos de la comunidad, o en la ruptura de continuidad administrativa, en la falta de disponibilidad de los insumos necesarios, en la falta de formación o comunicación, o en una serie de otros factores, algunos de los cuales podían operar desde el exterior de la comunidad interesada. Era necesario prestar atención a criterios de éxito o fracaso que podían ser diferentes para cada institución.

La discusión había aprobado un enfoque multidisciplinario en el que existía un papel importante a desempeñar para el sociólogo, en colaboración con ecólogos, investigadores agrícolas y otros colegas. Dados el tema del Subprograma y su plan operativo, era probable que se pondría el acento en estudios especificos que pudieran analizar la experiencia en investigación, extensión y desarrollo en relación a las condiciones actuales en las regiones áridas, sus problemas de manejo y las perspectivas de desarrollo. El objetivo podía ser el establecimiento de lineas directrices de carácter metodolbgico para investigación y formación, y al servicio del desarrollo para lograr un mejoramiento de los niveles de vida y la rehabilitación ambiental.

Quizás sería todavía prematuro de tratar de identificar temas de investigación especificos en este momento, aunque se habían mencionado varias posibilidades en el taller. Lo que si parecía apropiado era tratar de reunir grupos regionales a quienes se les podría entregar términos de referencia que íes ayudaran a identificar temas de investigación apropiados. Estas discusiones deberían estar basadas en la experiencia obtenido en un amplio espectro de organismos, incluyendo organizaciones campesinas, agencias de desarrollo, asistentes sociales, servicios de extensión y otros, as; como de las universidades.

En nombre de la Universidad de las Naciones Unidas, de los organizadores y participantes, el Profesor Mabbutt volvió a agradecer al Dr. Nava y a sus colegas por la excelente organización, apoyo administrativo y amable hospitalidad, que hab;an contribuido a hacer importantes contactos personales y que tanto ayudaron a la atmósfera de amistad y al espíritu de cooperación de la mesa de trabajo. Agradeció también a los presidentes de mesa y relatores por su colaboración, que permitió la buena marcha del taller y mantener al día sus minuta. Por último agradeció a los participantes por sus contribuciones hacia los objetivos de la mesa de trabajo. Con mucha buena voluntad y ayuda informal se habían podido superar los problemas del idioma. Gracias a un excelente espíritu de equipo, la mesa había contribuido positivamente a indicar el camino a seguir para la extensión hacia América Latina de las actividades de la Universidad de las Naciones Unidas, en el marco del Subprograma de Regiones Aridas.


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