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Problemas específicos de salud


Análisis por grupo de población

Salud perinatal y de niños

La disminución en la mortalidad infantil entre 1970 y 1980 (de 61,5 a 19,1 por 1.000 nacidos vivos) bajó entre 1980 y 1985, cuando latosa fue 17,6 por 1.000. En 1991 1a tasa registrada fue 13,9 por 1.000 nacidos vivos. La tasa de mortalidad neonatal bajó de 25,2 por 1.000 nacidos vivos en 1970 a 11,2 en 1980 y 8,6 en 1991. En forma similar, la tasa de mortalidad postneonatal disminuyó de 36,3 por 1.000 nacidos vivos en 1970 a 7,9 en 1980 y 5,2 en 1991. La tasa de mortalidad perinatal, que en 1975 fue 23,7 por 1.000 nacidos vivos, descendió a 12,1 por 1.000 en 1991. La tasa más alta de mortalidad infantil registrada en cualquiera de los condados del país en 1991 fue 31,4 por 1.000 nacidos vivos y la más baja fue 2,7 por 1.000.

Los niños menores de un año de edad representaron 9,5% de todas las muertes en 1991. Las principales causas de muerte en este grupo de edad cambió entre 1970 y 1991. Las enfermedades infecciosas intestinales se movieron del primero al séptimo lugar, y la tasa descendió de 16,7 a 0,4 por 1.000 nacidos vivos. En 1991 las condiciones que se originaron en el periodo perinatal, anomalías congénitas y enfermedades del aparato respiratorio fueron las tres principales causas de muerte en este grupo de edad, con tasas de 6,1,3,9 y I,5 por I.000 nacidos vivos, respectivamente.

En 1990 las principales causas de visitas médicas de pacientes ambulatorios en niños menores de un año, en orden descendente, fueron: bronquitis (10%), visitas del niño sano (8%), infecciones respiratorias agudas (6%), amigdalitis aguda (6%) y las infecciones de la piel y el tejido subcutáneo (5,5%). En 1990, los datos sobre los egresos hospitalarios de las instituciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) muestran que las principales causas de hospitalización en este grupo de edad fueron: enfermedades que se originaron en el periodo perinatal (39,3% - una proporción igual a 3,5% de todos los egresos), enfermedades infecciosas intestinales (12,5%), neumonía (7%) y anomalías congénitas (6,5%).

La proporción de niños con bajo peso al nacer (menos de 2.500g) ha permanecido en aproximadamente 6,7% desde 1988.

La lactancia materna aumentó entre 1975, cuando 85,3 % de los lactantes fueron amamantados desde su nacimiento, y 1990, cuando 93,9% recibió lactancia materna. La proporción de niños con lactancia materna exclusiva durantes meses aumentó de 16,7 a 47,9% entre 1975 y 1990 mientras que la proporción de infantes con lactancia materna exclusiva durante 6 meses aumentó de 11,2 a 21,7%.

La tasa de mortalidad en niños de 1-4 años de edad disminuyó de 51,1 por 10.000 en 1970 a 10,1 en 1980 y 6,5 en 1991. En el último año, 1,8% de todas las muertes ocurrió en este grupo de edad. Entre 1970 y 1991 las enfermedades infecciosas y parasitarias descendieron del primero al cuarto lugar entre las principales causas de muerte en este grupo de edad, con una tasa que descendió de 25,9 por 10.000 en 1970 a 0,9 en 1991. Las anomalías congénitas fueron clasificadas como la principal causa de muerte en 1991, seguidas, en orden descendente, por causas externas y enfermedades del aparato respiratorio. Las cinco principales causas de visitas a los médicos fueron: amigdalitis aguda, bronquitis, nasofaringitis y sinusitis, anemia y asma. En 1990 este grupo de edad representó 5% de todos los egresos hospitalarios, con las infecciones intestinales que eran la causa más frecuente de hospitalización (18,2%), seguidas del asma bronquial, la neumonía y otras infecciones respiratorias, y por anomalías congénitas.

Con base en el indicador peso-para-talla, en 1991 la prevalencia reportada de desnutrición leve entre los niños menores de 6 años de edad, fue 17,9%, desnutrición moderada 2,4% y desnutrición grave 0,1%. La persistencia de sobrepaso fue 2% entre los niños menores de un año, 1,7% entre los niños de 1 a 2 años y 1,7% en los de 3 a 5 años de edad.

El grupo de 5 a 9 años de edad representó 0,8% de la mortalidad total en 1991. Las causas externas fueron la principal causa de muerte, seguida de los neoplasmas malignos, las enfermedades del sistema nervioso y órganos sensoriales, las enfermedades infecciosas y parasitarias, las enfermedades endocrinológicas y metabólicas, y los trastornos inmunitarios. Las causas de las visitas médicas de pacientes ambulatorios en este grupo de edad fueron similares a las del grupo de edad 1 a 4 años. Los egresos hospitalarios en este grupo constituyeron 3,4% de todas los egresos. Las principales causas de hospitalización fueron las infecciones respiratorias agudas y el asma bronquial (14,4%), apendicitis(6,6 %), anomalías congénitas (5,2%) e infecciones intestinales (5%).

Salud de adolescentes y adultos

En 1991, los jóvenes de 10 a 19 años de edad constituyeron 20,4% de la población y los de 20 a 24 años, 9,4%; por lo tanto, casi un tercio de la población nacional tenía entre 10 y 24 años de edad. Según los datos del censo de 1984, 15,9% de la población económicamente activa estaba compuesta de jóvenes de 15 a 19 años. La encuesta domiciliaria de 1989 mostró que 24% de la población adolescente estaba empleada.

En 1991, las muertes en el grupo de edad 10 a 14 años representaron 0,8% de la mortalidad total, en el grupo de 15 a 19 años, 1,2% y en el grupo de 20 a 24 años, 1,7%. La principal causa de muerte en las personas de 10 a 14 años de edad fueron las causas externas, con una tasa de I,4 por 10.000 habitantes; el ahogo accidental y sumersión, y los accidentes de transporte fueron las causas externas predominantes. La segunda causa principal de muerte fueron las enfermedades del sistema nervioso y órganos sensoriales, con una tasa de 0,62 por 10.000 habitantes, las principales en orden descendente eran, la parálisis cerebral infantil, otros trastornos cerebrales y la epilepsia. Los neoplasmas malignos se clasificaron el tercer lugar, con una tasa de 0,22 por 10.000 habitantes.

La mortalidad en el grupo de edad 15 a 24 representó 2,9% de la mortalidad total. Dos tercios de las defunciones en este grupo fueron hombres y la principal causa fueron las causas externas, principalmente los accidentes de transporte de todos los tipos.

Con respecto a la morbilidad, 10,5% de todas las visitas de doctores en las instituciones de la CCSS (cerca de 6 millones) y 11% de todos los egresos hospitalarios en 1987 fueron personas de 10 a 19 años de edad. Las razones principales para las consultas fueron: atención prenatal (6%), amigdalitis aguda (4,9%) y faringitis-nasofaringitis (4,7%). Entre los hombres, las razones más comunes fueron: infecciones de la piel y el tejido subcutáneo (13,2%); sinusitis, laringofaringitis y amigdalitis aguda (10,1 %); y "otras" enfermedades parasitarias (5%). Entre las mujeres fueron: nasofaringitis y sinusitis (8,9%); atención prenatal (6,7%); e infecciones de la piel y el tejido subcutáneo (6%).

En 1990, las principales causas asociadas con egresos hospitalarios en el grupo de 10 a 19 años de edad fueron, para las mujeres, causas obstétricas directas (27%), parto normal (21,2%) y apendicitis (4,5%); para los hombres, apendicitis (10%), heridas y lesiones en los vasos sanguíneos (7,9%) y lesiones intracraneales e internas (6,4%).

En 1991, 16,2% de todos los nacidos vivos (81.110) eran de madres menores de 20 años de edad. Las complicaciones del embarazo, parto y puerperio representaron 71,3% de los egresos hospitalarios entre la población adolescente femenina.

La mortalidad en la población de 15 a 49 años de edad representó 16,2% de la mortalidad total en 1991 (1.922 defunciones). La principal causa fue el grupo de causas externas, que representó 36% de las muertes o una tasa de población 4,3 por 10.000 (abajo de la tasa de 6,3 reportada en 1980). Los neoplasmas malignos se clasificaron el segundo lugar, causando 19,2% de las muertes, con una tasa de 2,3. En tercer lugar, las enfermedades del aparato circulatorio, que representaron 14,3% (una tasa de I,7 por 10.000 habitantes). Del número total de muertes, 65% fueron de hombres, entre causas violentas, predominando, tanto los accidentes como el suicidio.

En 1991, las personas de 50 años y más representaron 71 % (8.136) de todas las defunciones. Más de tres cuartos de estas defunciones (77,7%) se debieron a cuatro grupos de causas. La causa principal, representando 36% de todas las muertes en este grupo, fueron las enfermedades del aparato circulatorio, con una tasa de 83,2 por 10.000 y de éstos, el infarto agudo del miocardio fue la enfermedad más importante (29%). La segunda causa principal, con una tasa de 51,0 por 10.000, fueron los neoplasmas malignos, que representaron 23% de las defunciones; el neoplasma maligno del estómago fue la causa predominante en este grupo. Las enfermedades del aparato respiratorio, con una tasa de 25,7 por 10.000, se clasificaron en el tercer lugar, representando 11,7% de las muertes; la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la bronconeumonía predominaban en este grupo. En cuarto lugar estaban las causas externas, que representaron 5% de todas las defunciones en este grupo de edad, con una tasa de 11,3 por 10.000.

Las personas de 20 a 59 años de edad representaron 51,3% de todas las visitas de pacientes ambulatorios en las instituciones de la CCSS. De estas visitas, 70% eran personas de 20 a 44 años y 71 % fueron visitas hechas por mujeres en edad fértil. Según una encuesta llevada a cabo en 1987, las causas primarias de las visitas de pacientes ambulatorios en este grupo de edad fueron, entre los hombres, las enfermedades de la piel y del tejido subcutáneo tisular (88%), problemas superiores e inferiores de la espalda (6,7%), y gastroduodenitis (5%); y entre las mujeres, enfermedad hipertensiva (6,2%), atención prenatal (6,1 %) y trastornos neuróticos (4,1 %). Los registros de egreso hospitalario para 1990 indican que el grupo de edad 20 a 59 años representó 58,7% de todos los egresos de las instituciones de la CCSS; de estos egresos, 76% fueron mujeres de 20 a 44 años de edad. En la población femenina, las causas obstétricas directas fueron la principal causa de hospitalización (34,4%), seguida del parto normal (19,8%), y el aborto (5%). Entre la población masculina, las principales causas fueron psicosis y trastornos neuróticos (5,8%), enfermedades osteomusculares (5,3%) y lesiones intracraneales e internas (5,1%).

Salud de las mujeres

En 1991, las mujeres constituyeron 49% de la población total; 24% tenía menos de 10 años de edad, 21,2%, 10 a 19 años, 38,4%, 20 a 44 años, 9,8%, 45 a 59 años, y 6,9%, 60 años o más.

Referente a las principales causas de muerte en la población de mujeres, las enfermedades cardiovasculares representan 30,6 % de todas las muertes femeninas, los neoplasmas malignos 20,2%, las enfermedades del aparato respiratorio 12,1 % y las causas externas 5,6 %. Los sitios más frecuentes de los neoplasmas malignos son el estómago, el cuello uterino y la mama. Las contribuciones de estos tres tipos de cáncer para totalizar las defunciones femeninas son 19,4, 11,3 y 9,4%, respectivamente, y las correspondientes tasas de mortalidad son 13,8, 8,1 y 6,7 por 100.000 mujeres. Al igual que los hombres, la principal causa externa entre las mujeres fueron los accidentes de transporte, representando 30,9%, seguida de las caídas accidentales, especialmente entre mujeres ancianas.

Las mujeres representaron 63,4% de las visitas de pacientes ambulatorios a los establecimientos de las CCSS, con edades entre 20 a 44 anos, representando 58%. Las razones más frecuentes para la búsqueda de la atención médica entre las mujeres de 20 a 59 años fueron las causas relacionadas con el embarazo, la enfermedad hipertensiva (6,2%), los trastornos neuróticos (4,1 %) y los problemas superiores e inferiores de la espalda (3,7%). Las mujeres representaron 69% de todos los egresos hospitalarios en 1990; de estos egresos, 68% fueron mujeres de 20 a 59 años de edad. Las causas obstétricas directas, el parto normal y el aborto representaron 59% de los egresos entre las mujeres en este grupo de edad, y otras enfermedades de los órganos genitales femeninos representaron 3,8%. La diabetes mellitus, los trastornos de la vista, la cardiopatía isquémica, las enfermedades respiratorias y la enfermedad hipertensiva fueron responsables de 30% de las hospitalizaciones en las mujeres de 60 años y mas.

En 1991 se registró un total de 89.221 embarazos (80% de bajo riesgo y 20% de alto riesgo) y 81.110 nacidos vivos. De estos nacimientos, 1 6,2% fueron de mujeres menores de 20 años, 73% de mujeres de 20 a 35 años y 10,7% de mujeres de más de 35 años. En total, 38% del número total de nacimientos fue de las madres solteras, con proporciones considerablemente mayores en las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limón (60,7, 53 y 60%, respectivamente); 65% de todos los nacidos vivos entre las mujeres adolescentes fueron de madres solteras.

En 1991, 96% de todos los nacimientos tuvieron lagar en los hospitales, y 95% contaron con la asistencia de un médico o una enfermera obstétrica; 20% de todos los nacimientos fueron por cesárea. Solo 55% de las mujeres que dieron a luz en los hospitales hablan recibido atención prenatal. En 1990 el número de visitas prenatales por nacimiento promedió 2,4. La mortalidad materna descendió de 7,0 (41 muertes) a 3,5 (28 muertes) por 10.000 nacidos vivos entre 1975 y 1990. Las principales causas de la muerte materna fueron hemorragias, infecciones y toxemia del embarazo.

La violación, el incesto, el abuso sexual y otros tipos de agresión física son problemas importantes para las mujeres. Según la información de 1993, 60 quejas de violencia hogareña se reportan a diario en la Oficina del Defensor Público para Mujeres y el Programa para Mujeres Maltratadas. Este número es indudablemente una apreciación errónea del problema, ya que no se notifica la mayoría de los casos de abuso. Un estudio llevado a cabo en 1993 encontró que aproximadamente 77,8% de mujeres hablan sido victimas de algún tipo de violencia por sus compañeros. Según la Oficina de Asuntos de Mujeres, la mayoría de las 14 violaciones reportadas en promedio cada dia, incluyen a adolescentes entre 11 a 16 años y 90% de los embarazos que ocurrían entre las niñas menores de 14 años son el resultado del abuso sexual, generalmente cometido por un pariente cercano.

Salud de los ancianos

En 1991, las personas de 60 años de edad y más, constituyeron 6,4% de la población, arriba de 5,5% en 1980. De todas las muertes en ese año, 62% fueron personas en este grupo de edad, y la mayoría (74%) de las defunciones se debieron a tres causas: las enfermedades del aparato circulatorio, 39% (una tasa de 143,6 por 10.000 habitantes); los neoplasmas malignos, 22% (81,2 por 10.000 habitantes); y las enfermedades del aparato respiratorio, 13% (46,3 por 10.000 habitantes).

Este grupo de edad representó 14,1% de las visitas de pacientes ambulatorios a las instituciones de la CCSS y 12,5% de los egresos de los hospitales de la CCSS. Entre las mujeres de 60 años y más, las tres principales causas de las visitas de pacientes ambulatorios fueron la enfermedad hipertensiva (18,4%), la diabetes mellitus (8,1 %) y las artropatías y trastornos relacionados (5,8%). Entre los hombres, en este grupo de edad, estas causas de visitas de pacientes ambulatorios representaron 15,4, 5,9 y 5,1%, respectivamente. Los trastornos neuróticos fueron la cuarta causa principal de las visitas de pacientes ambulatorios entre las mujeres (3,6%) y la séptima causa principal entre los hombres (2,8%). Las tres principales causas asociadas con egreso del hospital en 1990 para ambos sexos fueron la cardiopatía isquémica (7,2%), las enfermedades de la vista, oído y mastoideo (5,9%) y la diabetes mellitus (5,8%). La cardiopatía isquémica se clasificó en primer lugar entre los hombres (8,4%) y el tercero entre las mujeres (6%), mientras que la diabetes mellitus fue la causa principal entre las mujeres (7,5%) y se clasificó en séptimo lugar entre los hombres (4%). Las enfermedades de la vista, oído y mastoideo se clasificaron en el segundo lugar entre las mujeres (6,4%) y en el tercer lugar entre los hombres (5,5%). Las enfermedades de los órganos genitales masculinos fueron la segunda causa principal asociada con los egresos hospitalarios entre los hombres ancianos (7,4%).

Un estudio de morbilidad llevado a cabo en el condado de Coronado en 1986 y 1987, encontró que las enfermedades crónicas más prevalentes eran las enfermedades osteomusculares y arteriales (49,1%), seguidas de la hipertensión arterial (38,4%), la diabetes mellitus (13,9%), el accidente cerebrovascular (6,7%) y los neoplasmas malignos (4,5%).

Salud de los trabajadores

La fuerza laboral en 1990 totalizó 1.017.151 de personas - 38% de la población total. Solo 573.321 personas empleadas (56%) tenían cobertura de seguro para accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, aunque por ley todos los trabajadores deben estar cubiertos. Ese mismo año hubo un promedio de 10.357 accidentes ocupacionales por mes, o 345 por día.

Según un informe del Instituto Nacional de Seguro (INS), los principales cuatro tipos de accidentes relacionados con trabajo en 1990 fueron caídas accidentales (21,6%); accidentes causados por sumersión, sofocación y cuerpos extraños (5,3%); intoxicación accidental por sustancias sólidas o liquidas (4,7%); y accidentes de transporte (2,7%).

Enfermedades y deficiencias de la salud

Enfermedades transmitidas por vectores

En 1975 se reportó un total de 304 casos de malaria, para una tasa de I,5 por 10.000 habitantes. Entre 1980 y 1985 el número de casos subió de 368 a 722, mientras que la tasa aumentó de 1,6 a 2,7 por 10.000 habitantes. En 1990 el número de casos notificados totalizaron 1.142 (una tasa de 3,8 por 10.000) y en 1991,3.247 casos (una tasa de 10,5). Setenta y cuatro por ciento de los casos ocurrieron en la región Atlántica Huetar (provincia de Limón). En 1992 habla 6.951 casos (22,5 por 10.000 habitantes). De ese total, 1. 1 73 (16,9%) ocurrieron en extranjeros y 5.210 se detectaron en la provincia de Limón, que experimentó una considerable inmigración con respecto al crecimiento de la industria del plátano en el área. Además, los cambios ecológicos en la provincia como resultado del cultivo del banano - deforestación e inundación de grandes áreas - crearon condiciones favorables para la proliferación del vector.

Enfermedades prevenibles por vacunación

En 1975 se notificaron los últimos seis casos de difteria en el país. Desde 1973 no se notificó ningún caso de poliomielitis. Los casos de tétanos disminuyeron de 46 en 1975 a precisamente 2 en 1992 (tasas de 2 y 0, 1 por 100.000, respectivamente, en aquellos años). En 1975 se reportó un total de 1.165 casos de tos ferina (una tasa de 5,9 por 10.000) y 29 en 1992 (una tasa de 0,1 por 10.000). Costa Rica continuó experimentando brotes cíclicos de sarampión, y una epidemia en 1979-1980 reportó 7.883 casos y 42 defunciones, para una tasa de letalidad de 5,3 por 1.000. Un brote en 19861987 fue responsable de 8.457 casos y 16 defunciones, con una tasa de letalidad 1,9 por 1.000. Durante el periodo 1988-1990 solo hubo 467 casos y ninguna muerte. Sin embargo, en 1991-1992 otra epidemia produjo 8.701 casos y una tasa de letalidad de 6 por 1.000 (54 defunciones); 60% de estas muertes fueron personas menores de un año o mayores de 19 años de edad.

Cólera y otras enfermedades infecciosas intestinales

El primer caso de cólera en el país se detectó en 1992, y para abril de 1993 se habla reportado un total de 16 casos, 9 de los cuales fueron importados. La mortalidad por enfermedades diarreicas ha disminuido tanto entre los niños como entre los adultos. En 1970 estas enfermedades fueron la principal causa de muerte, representando 10,5% de todas las defunciones, con una tasa de mortalidad de 7,0 por 10.000. Hacia 1991 habían al vigésimo segundo lugar, representando solo 0,9% de las muertes, con una tasa de 0,4 por 10.000. Como causa de mortalidad infantil, las enfermedades diarreicas se movieron del primer lugar en 1970, cuando representaron 27% de todas las muertes infantiles (tasa de 16,7 por 1.000 nacidos vivos), al séptimo lugar en 1991, cuando representaron 3% de todas las muertes infantiles (tasa de 0,4 por 1.000 nacidos vivos).

En 1990, las enfermedades infecciosas intestinales representaron 3% de todas los egresos de los hospitales de la CCSS. Según los registros del Ministerio de Salud sobre las enfermedades notificables, en 1991 se reportó un total de 68.887 casos de enfermedad diarreica, con una tasa de 2.231 por 100.000 habitantes.

La tasa de incidencia de la hepatitis (de todos los tipos) ha descendido en forma sostenida, de 95,0 por 100.000 habitantes en 1985 a 85,1 en 1990 y 39,7 en 1991. Sin embargo, brotes de hepatitis A siguen ocurriendo en las comunidades pequeñas, en las cuales se ha confirmado contaminación fecal del agua.

Enfermedades crónicas transmisibles

En 1990 se notificaron 50 casos de tuberculosis (todas las formas), con una tasa de 1,6 por 100.000 habitantes, y 201 en 1991, 6,5 por 100.000. Haciendo comparaciones, en 1980 y 1985 las tasas habían sido 20,5 y 13,9 por 100.000 habitantes, respectivamente.

El número de casos de la lepra ha disminuido. En 1980 habla 47 casos notificados y la tasa fue 2,1 por 100.000 habitantes, mientras que las tasas en 1985 y 1991 descendieron a 1,1 y 0,5 por 100.000 habitantes, respectivamente.

Enfermedades respiratorias

En 1991, las enfermedades respiratorias fueron la cuarta principal causa de la muerte total, representando 10% de la mortalidad total, con una tasa de 3,9 por 10.000 habitantes. Entre la población de 50 años y más, estas enfermedades fueron la tercera causa principal de muerte, con una tasa de 25,7 por 1 0 000 habitantes. Las más importantes de estas enfermedades en 1991 fueron la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la bronconeumonía. La mortalidad por enfermedades respiratorias ha disminuido considerablemente, especialmente entre los niños menores de un año de edad. En ese grupo, la bronconeumonía se clasificó en el cuarto lugar como causa de muerte en 1991 (tasa de 0,6 por 1.000 nacidos vivos), mientras que en 1970 ocupaba el segundo lugar (tasa de 6,9 por 1.000 nacidos vivos).

Una encuesta nacional sobre visitas de pacientes ambulatorios encontró que en 1987 las infecciones respiratorias agudas y otras enfermedades respiratorias fueron las principales causas de las visitas de pacientes ambulatorios a las instituciones de la CCSS, representando 17,8%, y en 1989 fueron el diagnóstico asociado con 7,6% de todos los egresos del hospital entre los niños menores de 10 años de edad. La bronquitis es la segunda, solamente la amigdalitis aguda como una razón para las visitas de pacientes ambulatorios entre los niños de 1 a 4 años de edad.

SIDA y otras enfermedades de transmisión Sexual

Para diciembre de 1992, se hablan notificado 433 casos de SIDA: 57,5% en los homosexuales, 15,2% en los bisexuales y 8,5% en los heterosexuales. De todos los casos notificados, 86,8% ocurrieron en las personas de 20 a 49 años de edad y 7% (32 casos) en mujeres. Desde 1988 se han notificado siete casos que fueron resultado de transmisión perinatal.

Las tasas de gonorrea notificada por el Ministerio de Salud fueron 380,8 y 313,6 por 100.000 habitantes en 1980 y 1985, respectivamente. En 1990 y 1992 las tasas fueron 141,8 y 107,6 por 100.000 habitantes.

Enfermedades y deficiencias nutricionales y metabólicas

En 1975, 53% de niños menores de 6 años de edad mostraron algún grado de desnutrición: 40,9% leve, 1 1,2% moderada y 1,1 % grave. Entre el mismo grupo de edad en 1982, la proporción fue alrededor de 44%: leve 38%, moderada 5% y 0,3% grave. En 1990, 21% de los niños menores de 6 años que fueron cubiertos por el programa de atención primaria de salud del Ministerio de Salud mostró desnutrición: leve 18,2%, moderada 2,6% y grave 0,17%.

Otras evaluaciones hechas con base en la talla-para-edad entre las personas de 7 años de edad, indicó que la proporción que presentaba retardo del crecimiento habla disminuido de 20,4% en 1979 a 9,2% en 1989. Los niños que están desnutridos pertenecen a las familias cuya principal fuente de ingreso es la agricultura y los niños que viven en las áreas rurales son los más gravemente afectados.

Una encuesta de nutrición realizada en 1982 encontró que 10% de los niños menores de 6 años de edad eran obesos. En 1990, se encontró que 3,2% de la población en este grupo de edad, cubierto por el programa de atención primaria de salud tenía sobrepaso. Entre los adultos, un estudio que utilizo datos de 1982 reveló que la prevalencia de obesidad era 31,5% en total, con una proporción mayor en las zonas urbanas (38,5%) que en las zonas rurales (28,2%). La obesidad fue más frecuente entre las mujeres (40%) que los hombres (22%) e incrementaba considerablemente con la edad entre las personas de ambos sexos. En la población menor de 35 años de edad la prevalencia fue 32% entre las mujeres y 14% entre los hombres, mientras que en la población de más de 35 años fue 51 % entre las mujeresy 30% entre los hombres. Otro estudio indicó que la prevalencia de la obesidad fue 14,4 y 33,3% entre los hambres y las mujeres de las áreas rurales, respectivamente, y 20,7 y 39,2% entre los hombres y las mujeres de las zonas urbanas.

La prevalencia de la diabetes mellitus en las personas de 15 años y más fue 4,2%; sin embargo, en las personas de 60 años y más un estudio realizado en 1986-1987 encontró que la frecuencia era 13,9% en total, 15,8% entre las mujeres y 11,5% entre los hombres. La diabetes representó 2,3% de las visitas de pacientes ambulatorios por las mujeres a los establecimientos de la CCSS y 1,6% de visitas por los hombres. Entre los pacientes mayores de 44 años, la proporción de las visitas debidas a esta enfermedad aumentó 5% para ambos sexos, y para aquellos de más de 59 años de edad, aumentó 8,2% para las mujeres y 6% para los hombres. La tasa de mortalidad de la diabetes en 1985 fue 0,7 por 10.000 habitantes, pero subió a 1,0 por 10.000 en 1991. Asimismo, la diabetes se clasificó en el décimo sexto lugar, entre todas las causas definidas de muerte.

Enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades del aparato circulatorio son la principal causa de muerte en Costa Rica. Desde 1975, la tasa de mortalidad de esta causa ha fluctuado entre 10,3 y 11,2 por 10.000 habitantes. En 1991 las enfermedades cardiovasculares fueron responsables de 29% de todas las defunciones. Las causas principales dentro del grupo de enfermedades circulatorias fueron el infarto agudo del miocardio, la ateroesclerosis, la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular.

Neoplasmas malignos

Los neoplasmas malignos son la segunda causa principal de muerte. Desde 1975 han representado 20% de la mortalidad total. La tasa de mortalidad de cáncer subió de 6,6 por 10.000 habitantes en 1970 a 7,6 en 1991 y fue mayor entre las personas mayores de 45 años de edad. Entre los hombres, los sitios más comunes de la neoplasia maligna fueron el estómago, con tasas de 26,1 por 100.000 hombres en 1975 y 24,8 en 1991; la próstata, con tasas de 4,9 por 100.000 hombres en 1975 y 9,0 en 1991; la tráquea, el bronquio y el pulmón, con tasas de 6,4 por 100.000 habitantes en 1975 y 7,8 en 1991; y el hígado y los conductos biliares, con una tasa de 4,4 por 100.000 habitantes (en 1975 este tipo de cáncer se clasificó en el décimo cuarto lugar entre causas de muerte, con una tasa de 1,4 por 100.000).

Entre las mujeres, el cáncer del estómago fue el tipo más común, con una tasa de 13,4 por 100.000 mujeres en 1975 y 13,8 en 1991. El segundo tipo más común fue el cáncer del cuello uterino, el cual en 1975 fue la tercera causa principal de muerte entre las mujeres. La tasa de mortalidad de este cáncer aumentó de 5,5 por 100 000 mujeres en 1975 a 8,1 en 1991. El tercero fue el cáncer de mama, que se movió del segundo lugar entre las causas principales de muerte femenina en 1975, con una tasa de 5,7 por 100.000 mujeres, al tercer lugar en 1991, con una tasa de 6,7. El cuarto sitio más común de la neoplasia maligna fue el páncreas, con una tasa de 4,3 por 100.000 mujeres.

En 1990 los neoplasmas malignos representaron 3,6% de todos los egresos del hospital de la CCSS.

Accidentes y violencia

El grupo de causas que comprendían los accidentes, las lesiones e intoxicación es la tercera causa principal de muerte entre los 17 principales grupos de causa y fue responsable de 4,4 de muertes por 10.000 habitantes en 1990. Las defunciones por accidentes de transporte en 1990 constituyeron 32% de la mortalidad total por causas externas. Los grupos de edad más afectados fueron los de 45 años y más, 35 a 39, y 20 a 34, en los cuales las tasas fueron 30,3, 20,3, y 19,1 por 100.000 habitantes, respectivamente. Murieron más hombres que mujeres en cada uno de estos grupos de edad. Entre todos los tipos de accidentes de transporte, la principal causa de muerte fueron las colisiones de vehículos automotores con peatones.

En 1990, la mortalidad por suicidio representó 12% del total de muertes por causas externas. El grupo de edad de 60 años y más fue el más afectado, con una tasa de 9,8 por 100.000, seguido del grupo de 20 a 44 años, con una tasa de 9,2 por 100.000. La mortalidad por homicidio constituyó 10% de la mortalidad total por causas externas en 1990. De los homicidios investigados en 1990 por la Agencia de Investigación Judicial, 18% fueron el resultado de conflictos entre individuos, 1 6,5% de luchas, y 15,8% detenidos por robo o asalto.

Las lesiones, fracturas, intoxicación y otras causas externas representaron 6,4% de todos los egresos del hospital de la CCSS en 1990.

Alcoholismo, tabaquismo y farmacodependencia

La prevalencia del tabaquismo entre la población de 18 años y más es 22,3%. La prevalencia es mayor entre los hombres (33,8%) que en las mujeres (11,2%) en todos los grupos de edad. Los fumadores masculinos también fuman más cigarrillos por día. Cincuenta y cuatro por ciento de hombres y 84,7% de mujeres nunca han fumado, y 12,2% de hombres y 4,1 % de mujeres son exfumadores. En 1984, la prevalencia del tabaquismo en la población adolescente se calculó en 12,7% (17,0% entre hombres y 9,6% entre mujeres). Entre los de menores de 15 años, la prevalencia fue 9,6% y entre los de 15 a 20 años fue 14,9%.

La prevalencia del consumo de alcohol es 57% (10% de los que beben son bebedores empedernidos y 5% son alcohólicos). El problema es mayor entre los hombres que en las mujeres. Se empieza a beber en edades muy tempranas: 10% de bebedores comenzaron a beber a los 12 años de edad, 26% a los 15 y 46% a los 18. De los bebedores empedernidos y los alcohólicos, 80 y 59%, respectivamente, son personas entre 15 y 34 años de edad. En 1992 se observó un aumento del consumo de alcohol entre las mujeres, con un aumento de 27% en el beber moderado y un incremento de 11,1 % en el beber excesivo, en relación con los niveles de 1980.

En cuanto al uso de drogas sicotrópicas, en 1990 se prescribieron 37 millones de dosis de benzodiazepanes. Se calcula que 7,6% de las personas de 12 años y más, regularmente toman hipnóticos, 6,9% tranquilizantes, y 5,1 % estimulantes. Además, 1,6% de esta población usa marihuana y 0,5% cocaína.

Trastornos mentales y de la conducta

En 1987 los trastornos mentales y de la conducta representaron 6,3% de todas las visitas de pacientes ambulatorios a las instituciones de la CCSS; los trastornos neuróticos fueron la causa principal de ambos sexos (3,2% entre mujeres y 2% en hombres), especialmente entre aquellos mayores de 20 anos. En la población de 20 a 59 años, los trastornos neuróticos fueron la tercera razón principal para las visitas de pacientes ambulatorios entre las mujeres (4,1 %) y el quinto entre los hombres (3,5%). En el grupo de 60 años y más, estos trastornos fueron la cuarta causa principal entre las mujeres (3,6%) y la séptima entre los hombres (9,8%). En las psicosis de 1990, los trastornos neuróticos, el abuso de drogas y otros trastornos mentales representaron 3% de los egresos del hospital. Tales trastornos fueron la sexta causa principal de hospitalización (1,9%) en el grupo de 20 a 44 años, el cuarto (4,2%) en el grupo de 45 a 50 años y el décimo segundo (2,6%) en el grupo de 60 años y más.

Salud bucodental

En 1991 el índice de CPR (caries, perdidos, rellenos) entre los niños menores de 12 años de edad fue 8,4, lo que representa una reducción de la cifra de 9,1 reportada en 1984. El problema es sumamente grave en las provincias de Limón, Guanacaste y Puntarenas. La periodontopatía se vuelve más común en las edades avanzadas.

Factores de riesgo

Riesgos en el entorno físico

Costa Rica ha experimentado aumentos en la acumulación de residuos sólidos, contaminación del aire (causado principalmente por vehículos automotores) y contaminación del agua por sustancias químicas.

En 1990, según el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado (ICAA), 92,8% de la población de todo el país tenía el servicio de agua; sin embargo, en muchas comunidades la calidad del agua no es óptima para el consumo humano. El ICAA informó que la cobertura nacional para la recolección y desecho sanitario de aguas residuales fue 39%. La recolección de residuos sólidos alcanza a solo 46% de la población, y se calcula que solo 30% de la cantidad total recogida se elimina adecuadamente. El área metropolitana de San José tiene un vertedero sanitario, que no es administrado satisfactoriamente.

Riesgos en el ambiente de trabajo

El número de intoxicaciones por plaguicidas en Costa Rica aumentó de 193 casos en 1987 (6,9 por 100.000 habitantes) a 293 casos en 1990 (9,7 por 100.000). La información del Ministerio de Salud indica que 64% de las plantaciones de banano estudiadas no tenían sistemas apropiados para administrar los productos agroquimicos y 82% carecieron de procedimientos adecuados para manejar los afluentes contaminados.

Desastres naturales y accidentes industriales

El huracán Juana, que bordeó la costa Atlántica el 23 de octubre de 198 8, causó una grave inundación e interrumpió la comunicación con varias comunidades. La tormenta causó 21 muertes y dejó a más de 7.500 personas sin vivienda, además de destruir los sistemas de caminos. La más grave consecuencia del huracán Juana fue el daño económico que causó por la destrucción de cultivos y ganado en las áreas afectadas.

El terremoto ocurrido el 22 de diciembre de 1990, afectó principalmente a la provincia de Alajuela. A pesar que varios hogares y edificios en el área estaban dañados, solamente murió una persona. Otro terremoto ocurrido el 16 de febrero de 1991 en el Valle central, destruyó aproximadamente 35 viviendas y causó daño moderado a 15 y daño leve a 66. El terremoto del 22 de abril de 1991 en la provincia de Limón fue uno del más fuertes que ocurrió en Costa Rica. Causó tremendos daños en la infraestructura del puerto de Limón y en los sistemas de caminos en la región del Caribe. También se reportó algún daño en las provincias de San José y Cartago.

Como resultado de este terremoto, murieron 48 personas y 561 sufrieron lesiones, y otros 6.841 mantuvieron daños relacionados con el terremoto. Un total de 2.894 viviendas se destruyeron y 4.427 estaban dañadas.

Contaminación de los alimentos

El tipo más común de enfermedad transmitida por los alimentos es la intoxicación por Staphylococcus aureus, seguido de la shigelosis y la salmonelosis. La incidencia reportada de intoxicación alimentaria estafilocócica fue 7,7 por 100.000 habitantes en 1987 y 18,2 en 1990. La incidencia de shigelosis fue 1,6 por 100.000 en 1987 y 6,4 en 1990, y de salmonelosis fue 1,8 por 100.000 en 1987 y 3,4 en 1990.

Un estudio realizado durante el periodo 1985 a 1988 demostró la presencia de aflatoxinas en el maíz blanco; más de 50% de las muestras analizadas mostraron niveles 20 partes por millón.

Recursos disponibles

Recursos humanos

Juntos, la CCSS y el Ministerio de Salud emplean cerca de 90% de los recursos humanos en el sector de la salud. En 1991 1a CCSS tuvo 25.599 empleados de salud (aproximadamente 75% de los recursos del sector) y el Ministerio 5.718, para un total de 31.317 (10,3 por 10.000 habitantes). De estos trabajadores, 2.759 eran médicos (9 por 10.000 habitantes), 339 dentistas (1,1 por 10.000 habitantes), 397 microbiólogos (1.29 por 10.000 habitantes), 221 farmacéuticos (0,72 por 10.000 habitantes), y 1.630 enfermeras profesionales (5,28 por 10.000 habitantes).

En 1990 el ICAA tenía 3.100 empleados, y el INS 58 trabajadores involucrados en actividades directas relacionadas con salud (2,5% de su personal total).

Los recursos humanos en todas las áreas, en función de las tasas por 10.000 habitantes, aumentaron entre 1970 y 1987. Aproximadamente 49% de la fuerza laboral del sector salud efectúa actividades relacionadas con atención personal de salud y protección ambiental. El resto realiza responsabilidades administrativas o generales. A pesar de que dos tercios de la fuerza laboral está concentrada en la región central - donde están ubicadas las oficinas centrales, los principales centros médicos y una gran proporción de la población - solo una décima parte de estas personas están ocupadas en actividades administrativas de nivel central.

Las tres cooperativas existentes en 1993 - que prestaron servicios a la CCSS y al Ministerio de Salud bajo contrato - tenían una fuerza laboral total de aproximadamente 350 empleados.

El capacitación para el personal de salud es proporcionada por varias instituciones públicas y privadas, que son ya sea parte de una universidad o vinculadas a ésta, especialmente la Universidad de Costa Rica. Cada institución en el sector tiene la responsabilidad de la educación continua y la capacitación de su personal. La CCSS, en particular, proporciona dicha capacitación a través del Centro para el Desarrollo Estratégico e información sobre Salud y Seguro Social.

El país nunca ha tenido programas y políticas coordinadas respecto al desarrollo de recursos humanos, lo que ha conducido, por un lado, a desajustes entre la cantidad, tipo y distribución de los recursos disponibles, y por el otro, las necesidades de salud de la población y los programas llevados a cabo para abordarlas.

En 1989 había 3.179 estudiantes matriculados en los programas universitarios en ciencias de la salud: 70,6% en la Universidad de Costa Rica, 9,2% en otras instituciones públicas y 20,2% en las universidades privadas. En 1989, la Universidad de Costa Rica estableció un programa de grado en salud pública para graduados.

Recursos financieros

Durante 1990, el gasto público en salud representó 7,8% del PIB. El gasto permaneció alrededor de este nivel en todo el periodo 1988- 1992. Los ingresos de las instituciones del sector salud en 1990 ascendieron a EEUU$ 378,98 millones, mientras que el gasto por estas instituciones totalizaron EEUU$ 385,78 millones; el gasto del Ministerio de Salud y de la CCSS representó 87% del déficit de EEUU$ 6,80 millones.

El deterioro del gasto en salud por las diversas instituciones sectoriales fue el siguiente: Ministerio de Salud, 10,8%; CCSS, 72%; IAFA, 0,5%; INCIENSA, 0,3%; ICAA, 8,1%; e INS, 8,3%. La mayoría (69%) de los ingresos del sector salud viene de las contribuciones del empleador-empleado al sistema de seguro social y al plan de seguro de trabajadoras, 7% de los fondos asignados bajo el presupuesto nacional, 8,7% de los honorarios cargados por bienes y los servicios, 4,7% del Fondo para el Desarrollo Social y Asignaciones Familiares, y 11,6% del producto de las loterías y otras fuentes.

Los servicios hospitalarios representan 34% del total de gastos (54% del gasto de la CCSS), 27% los servicios ambulatorios de la CCSS, y 10% los programas del Ministerio de Salud. Los servicios prestados por otras instituciones sectoriales representan el porcentaje restante.

Según una encuesta llevada a cabo en 1987 y 1988 por el Departamento de Estadísticas y Censos, el gasto privado en salud ascendió a EEUU$ 77,20 millones en 1988, que equivale a 23% de la cantidad gastada por el Ministerio de Salud y la CCSS ese año.

Recursos físicos

En 1992 el Ministerio de Salud tenía 61 centros de salud y 379 puestos de la salud. Además, juntamente con la CCSS proporcionó servicios en 60 establecimientos (I hospital regional, 4 hospitales periféricos y 55 consultorios), para un total de 500 centros de salud y puestos completa o parcialmente bajo la responsabilidad del Ministerio. Los recursos del Ministerio de Salud también incluyen 64 clínicas dentales escolares, 24 unidades médicas móviles, 59 unidades dentales móviles, 462 centros de educación sanitaria y nutrición (CEN), 62 centros de educación en salud y nutrición, y cafeterías escolares (CENCE) y 44 centros integrales de salud y nutrición infantil (CINAI).

La CCSS maneja 29 hospitales (9 nacionales, 7 regionales y 13 equipo periférico) y 141 consultorios de pacientes ambulatorias, 2 de los cuales son administrados por las cooperativas de salud. Además, presta servicios ambulatorios en dos centros de salud y dos puestos de salud del Ministerio de Salud (centros de salud conjuntos). Los recursos de la CCSS también incluyen 21 puestos o consultorios comunitarios de salud, que operan fuera de sus propias instalaciones o fuera de las instalaciones propiedad de la comunidad o de una cooperativa de salud.

Según los datos de 1989, el Ministerio de Salud tenía 40 camas en los centros rurales de salud, 50 en el INCIENSA, y 127 en el IAFA. En 1991, la CCSS tenía 6.382 camas (20,6 por 10.000 habitantes); 66,4% estaba en los hospitales nacionales, 1 8,6% en los siete hospitales regionales, y 15,0% en los 13 hospitales periféricos. Del número total de camas disponibles, 27% (5,5 por 10.000) es designado para los pacientes con enfermedades crónicas y el resto para los pacientes con enfermedades agudas. Hay 742 camas pediátricas, 47% de las cuales están en el Hospital Nacional de Niños.

En 1991 hubo 289.316 egresos hospitalarios. La tasa de ocupación de camas fue 78,2%, la estadía promedio en el hospital fue 6,1 días, y la tasa de recambio de camas fue 45,4. En cuanto a los servicios ambulatorios, la productividad fue 3,8 consultas médicas por hora contratada (1.573.309 horas), 2,4 consultas dentales por hora contratada (267.414 horas) y 2,1 consultas por hora contratada para otros profesionales (101.665 horas). El número, tanto de egresos hospitalarios como de servicios ambulatorios permaneció más o menos constante durante el periodo 1989-1990.

Ea red del Ministerio de Salud/CCSS de servicios en 1992 incluía 1 19 laboratorios clínicos y 16 laboratorios especializados, 175 farmacias, 45 instalaciones de diagnóstico por imágenes (tres con equipo de exploración CAT) y 27 bancos de sangre, asociados con los laboratorios de la red de hospitales y con el Banco Nacional de Sangre, que opera juntamente con la Cruz Roja.

En el sector público, la infraestructura para la producción de medicamentos y productos biológicos está limitada. Solo la CCSS tiene alguna instalación y consta de un laboratorio pequeño que fabrica productos farmacéuticos, uno que produce soluciones parenterales y otro que prepara los reactivos químicos.

El INS maneja un albergue temporal y el centro de salud, un consultorio central que presta servicios ambulatorios y 16 dispensarios pequeños ubicados estratégicamente en todo el país. Contrata el volumen de servicios que ofrece a la CCSS y a los consultorios y médicos privados.

En 1991 el ICAA manejó 118 sistemas de agua. Tiene cinco oficinas regionales y varias agencias locales.

El sector privado de atención de salud no es extenso. A principios de 1992 incluía solo cuatro consultorios privados pequeños con un total de 155 camas de hospital; 352 farmacias; 1951 laboratorios clínicos; y 25 instalaciones de diagnóstico por imágenes (uno con equipo de exploración CAT). Este sector también incluye a un gran número de médicos y dentistas privados y un pequeño número de consultorios dentales y de rehabilitación, y laboratorios de patología y citología distribuidos en todo el país. Sin embargo, no está disponible ningún registro o datos confiables sobre el tamaño de esta red privada.

El país tiene 26 laboratorios o empresas privadas que realizan la fabricación de productos farmacéuticos; 20 son nacionales y seis son manejados por compañías multinacionales. Dos de los últimos están ubicados en las áreas de comercio y procesan productos para la exportación.

Adaptado de:

OPS. 1994. Las condiciones de salud en las Américas, Vol II. Washington,

DC: OPS, p. 140-152.


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